Cual
si fuera “hora pico en el Metro”, los pasillos están repletos. Risas, gritos,
juguetones pleitos, jóvenes que entran al salón con el reloj en una mano y las
tareas en otra. Hay sorpresa, a veces desesperación o tristeza; dudan de entrar
en el recinto o retirarse resignados. Toda la algarabía se apaga lentamente y
deja tras de sí un atroz silencio que espera pacientemente el cambio de clase.
Laboratorio
Entre
flotantes fetos y animales incompletos, se desarrolla la clase de Biología. Y
en ella se estudia analíticamente los procesos en los seres vivos. Indagando y
participando se llega a una conclusión grupal. Satisfechos, alumnos y maestro,
se preparan para repetir ese maravilloso ciclo del conocimiento.
Bernardo
Monroy
Grupo 651