miércoles, 21 de agosto de 2013

Te espero

Tengo ganas insaciables de escribir, de comerme a mí misma,
de colmar mis ojos con letras tácitas.

Siento hervir en mi mirada tu cuerpo desnudo.  
Tú estás lejos, y  yo aquí, esperándote.

Me pondré mis mejores letras para el día de tu regreso. 
Tendré sonetos en mis labios y me perfumaré de versos. 
Vestiré palabras ceñidas a mi cuerpo para morir en tu vientre cálido. 
Mis ojos tendrán los destellos de miles de Te amo.
Y con mis dientes morderé suave tus labios.

Me citarás en la hora hermosa y en el lugar preciso. 
Y cuando te vea a lo lejos, extenderé mis alas
 para volar pronto a tu encuentro. 
Recitaré en tu oído metáforas que se enlazarán a tus  cabellos negros. 
Me regocijaré en tu exquisita voz, en tus tonos, en tus Te amo más
Sorda de ti, asentaré mis labios en los tuyos
para que esta poesía se derrame.
Y con mis dientes morderé suave tus labios. 

Mis manos encontrarán las tuyas,
 tan suaves y cómodas, hechas para las mías.
Nos aferraremos la una a la otra.
Sentiré tu latir en mis muñecas, palpitaremos a la par. 

Caída la noche, me refugiaré en tu cuerpo. 
Me ocultaré en tus senos y bajaré sigilosa al tabernáculo
que habita entre tus piernas. 
Oraré en ti, te tocaré: me sentiré viva, como en casa. 
Sabré que allí seré bienvenida noche a noche
cuando el frío abrasador me haga víctima de tu ausencia. 
Viviré en ti, de tu cuerpo, de palabras y caricias.
El tiempo dejará de existir
 y con mis dientes morderé suave tus labios.

Nos haremos una,
         nos haremos amor,
                    nos haremos deseo,
         nos haremos carne,
nos haremos para deshacernos llegado el día. 
No diré adiós. Que el alba me queme, me destroce, me carcoma.
 Yo no soltaré tu forma.
Moriré pues tú eres alba, eres muerte, eres mía. 
Y con mi cuerpo ya desfallecido,
con mis dientes morderé suave tus labios....

                                         María del Carmen Ríos. Grupo 610