martes, 30 de julio de 2013

Por el momento miro la vida pasar


El camino a la cafetería, lugar donde se puede hallar un descanso. Una pausa para el trabajo. La gente camina y habla. Historias sobre la pérdida de la inocencia o de la recuperación de ésta son ya una rutina. La enorme estructura ha dejado herencias valiosas y  tesoros codiciados: Creó mentes y genios; detonó gustos y preferencias; esculpió personalidades. Cuántos pies transitaron el camino hacia la cafetería y cuántos faltan por recorrerlo.
    Ese camino es cómplice de la formación de amistades relámpago u otras duraderas. Muchos y diferentes rostros se toparon y examinaron sin darse cuenta que eran uno solo. Todas las ideologías que desfilaron por este espacio han construido la Historia de esta escuela, pero también de la humanidad: cómo olvidar el 8 de diciembre, la inauguración de las nuevas instalaciones de la Prepa, que compartió día con el fatídico asesinato del gran John Lennon. 
     Ese complejo serio y firme fue testigo de todos los sucesos y personajes, de sus logros y derrotas. Cada generación es un cimiento para la escuela y ella espera ansiosa encontrar a los nuevos elegidos que suplantarán las huellas de sus antecesores para ser plasmados en la historia.
     ¿Será ocioso imaginar si un chico de 1983, sería amigo de una chica del 2013? ¿O de uno de 1953? ¿Compartirían filias, fobias e ideas? El tiempo los hace diversos, pero, al final, la esencia es la misma.
                                                                                                                              Enrique Guerrero

                                                                                                                              Grupo 661